¿Qué diferencias hay entre un préstamo y un crédito?

Aunque muchas veces se usan como sinónimos, préstamo y crédito son productos financieros distintos, cada uno con características y objetivos específicos. Ambos proporcionan capital al solicitante, pero la forma en que se entrega el dinero y cómo se gestiona durante la operación varía considerablemente.

En términos generales:

En un préstamo, el banco entrega todo el dinero solicitado de una sola vez al inicio de la operación.

En un crédito, la entidad financiera pone a disposición del cliente una cantidad máxima de dinero, que este puede usar total o parcialmente, dependiendo de sus necesidades.

Diferencias entre préstamo y crédito

Préstamo: financiación fija y estructurada

Un préstamo es un producto financiero que permite al usuario recibir una cantidad fija de dinero al comienzo, con la obligación de devolver ese monto junto con intereses pactados en un plazo determinado. El pago se realiza mediante cuotas periódicas, que pueden ser mensuales, trimestrales o semestrales.

Características principales del préstamo:

• Tiene una duración definida desde el inicio.

• Una vez que se paga la totalidad del capital y los intereses, la operación se da por finalizada.

• Si se necesita más dinero, será necesario solicitar un préstamo personal u otro tipo de préstamo.

• Los intereses se calculan sobre el total del capital prestado, sin importar si se usa de inmediato o no.

• Suelen tener plazos largos, generalmente de varios años.

Uso común: financiar la compra de bienes o servicios de gran valor, como una vivienda, un coche o estudios universitarios.

Crédito: financiación flexible y renovable

El crédito es una forma más flexible de obtener financiación. El banco otorga una línea de crédito con un límite máximo, dentro del cual el cliente puede disponer de dinero según lo necesite.

El usuario tiene la libertad de usar todo el capital, solo una parte o incluso nada, dependiendo de su situación.

Características principales del crédito:

• Los intereses suelen ser más altos que en un préstamo.

• Solo se pagan intereses por la cantidad efectivamente utilizada, aunque puede existir una comisión mínima sobre el saldo no utilizado.

• Conforme se devuelve el dinero, se puede volver a disponer de él, siempre que no se exceda el límite establecido.

• Por lo general, el crédito se renueva anualmente, permitiendo al cliente seguir accediendo a esta fuente de financiación.

• Los productos más comunes para acceder a créditos son:
• Tarjetas de crédito.
• Líneas o pólizas de crédito, generalmente vinculadas a una cuenta corriente.

Uso común: cubrir faltas de liquidez temporales, gestionar desajustes entre cobros y pagos o financiar gastos puntuales de empresas y particulares.